Hablar de Fernando Naranjo, es hablar de una persona que ha sabido entender las necesidades de la gente y llegar mediante acciones consensuadas, firmes, con visión de futuro y sobre todo con TRANSPARENCIA, palabra que hoy suena pasada de moda y quizá a muchos incomoda, pues la “negociación” requiere una gran dosis de “cariños” para quienes intermedian en los procesos de adquisiciones o asignación de obras.
La tarea de administrar dineros públicos en otro momento de la historia fue reservada para personajes honorables que hacían de estos una herramienta de bienestar común, hoy se ve personificado en Fernando Naranjo, una especie en extinción.
Una provincia se ha beneficiado de su esfuerzo, visión y sobre todo de mucho trabajo que ha repercutido en toda la zona centro del país, es así que ese modelo de gestión se ha tratado de emular en provincias vecinas especialmente en el ámbito de la vialidad, con el agravante que olvidaron un detalle “Primar por el bien común, no el particular”.
¿Pero todo esto es una casualidad de la vida? Para dilucidar esta interrogante se emprende la grata tarea de investigar y llegar a personas de su entorno que testifiquen, como se llegó a este momento de tanta lucidez y pulcritud en su accionar administrativo. Encontramos entonces personajes de lujo que influyeron desde tempranas edades y otros que se fueron sumando, y se convirtieron en los mejores asesores, incondicionales, desinteresados y con una alta dosis de amor hacia Fernando, como su compañera de vida, que deja una huella profunda en la provincia gracias al trabajo silencioso dedicado a los más vulnerables, que encontraron en Paulina Holguín su bálsamo, llegando a ganarse el aprecio de quienes tuvieron la grata posibilidad de conocerla.
Siempre con una sonrisa discreta, con respeto, comedimiento, firme y con una inmensa decisión de que las cosas se hagan bien, Fernando Naranjo ha sabido liderar un equipo de trabajo, quien llegó a la Prefectura con el propósito de erradicar la corrupción y poner en un sitial privilegiado a la provincia de Tungurahua, incontables son los logros conseguidos en estos casi 19 años.
EL PRESIDENCIABLE como algún entrevistado lo califica, es simplemente porque en la mente de cualquier ciudadano se forma una idea de los valores, aptitudes y actitudes que debe reunir el primer ciudadano Ecuatoriano para ocupar el Palacio de Carondelet, amigo lector invito a que se deleite con los testimonios y entrevistas preparadas en esta edición y forme su propio criterio respecto de un personaje que a cada paso que dio en su vida, dejo huellas de un Gigante.