Estar a la vanguardia y usar la mejor tecnología para el ensamble de vehículos es solo uno de los objetivos que tiene Ciudad del Auto (Ciauto), ensambladora de la marca Great Wall, donde se cuida de cada mínimo detalle de los vehículos que se fabrican en esta empresa.
Uno de los procesos es el de pintura que pasa por tres etapas que son: ELPO (cataforesis o electroforesis), sellado, y fondo y pintura. Además, adicional a estos está el control de calidad.
Según mencionó Juan Carlos Escobar, director de Manofactura de Ciauto, esta empresa que apenas tiene seis años de funcionamiento cuentan con la infraestructura más moderna para ensamblar vehículos, tanto en la planta de soldadura, planta de pintura y en la planta de ensamblaje.
“El proceso de pintura es un proceso estándar que las utilizan todas las plantas del mundo para pintar vehículos. Nuestra planta de pintura no difiere en nada de una que esté montada en Europa o en Asia, pues tenemos las mismas tecnologías que tienen ellos”, mencionó Escobar.
Es decir, una marca de alta gama o de alto prestigio va a tener una planta de pintura con los mismos procesos que tienen en Ciauto.
ELPO
Cada vehículo pasa por un estricto proceso antes de la pintura final y acabado, primero está el pretratamiento anticorrosivo, lo que previene la corrosión o la oxidación de las partes metálicas de la carrocería durante mucho tiempo.
Se lo realiza mediante inmersión en 11 cubas (piscinas) cargadas de productos químicos que hacen que el metal se proteja. Es decir la carrocería es sumergida completamente en cada una de las piscinas.
Dentro de esta etapa, justamente cuando el vehículo ya pasó por el desengrase, por varios enjuagues y por el pasivado, que es cuando se prepara a la superficie metálica para que reciba el fosfatizado (el fosfato microscópicamente tiene unos pequeños cristales que van a servir de anclaje para pegar la pintura).
Cuando pasa por esto la carrocería es sumergida completamente en una piscina que está llena de pintura.
Aquí, la pintura se adhiere a la parte metálica a través de choques eléctricos, esto se denomina cataforesis o electroforesis, por lo que queda pegada en todas las partes del vehículo, incluso en las más internas.
Tras esto hay dos enjuagues más y de ahí pasa a un horno, para que sea secada a 180 grados centígrados. Este es el primer proceso previo a la pintura con el que salen definitivamente los vehículos.
Sellado
En el sellado lo que se hace es colocar en las uniones de las latas una resina o una pasta que luego cuando pasa por el horno se endurece y queda como una esponja dura. Esto sirve para evitar entradas de algún tipo de fluidos como agua cuando llueve, también para insonorizar el vehículo.
Fondo y pintura
En el proceso de fondo o ‘primer’ ya va la pintura en la superficie del auto, luego entra a un horno a 130 grados centígrados para secar.
Después pasa al proceso de pintura final, es decir se le da al auto el color con el que saldrá a la venta, y sobre esta se le pone el barniz que es la parte brillosa que se ve del vehículo. Estos dos elementos juntos pasan nuevamente por un horno a 130 grados centígrados
Proceso final
Finalmente pasa a una cámara de luz, donde hay una persona revisando la calidad de la pintura, corrigiendo y puliendo si llegara a tener alguna imperfección a nivel muy superficial.
Luego pasa por un inspector de calidad que aprueba o libera la carrocería dejándola lista para ir al proceso de ensamblaje.
Garantía
De acuerdo con Escobar, a través de laboratorios lo que garantizan es que el auto tenga un proceso de resistencia de al menos de 5 mil horas de cámara salina (porque el ambiente que más corroe a los metales es la sal).
“Cuando digo 5 mil horas de cámara salina es porque está completamente sumergido en sal un metal, pero día a día no tiene esto, entonces por más de cinco años ese vehículo no debería tener absolutamente nada de óxido y seguramente llega a muchos más años, seguramente hasta 10 años”, mencionó Escobar.
Ciauto exporta vehículos
El viernes primero de febrero de este 2019, se convirtió en una fecha inolvidable para cada uno de las personas que forman parte de la Ciudad del Auto (Ciauto), pues aquel día salió el primer cargamento de vehículos de la marca Great Wall para ser enviados a Colombia y Costa Rica, con lo que esta empresa ambateña marcó un hito al exportar carros.
Pietro Pilo-Pais, gerente General de Ciauto, aseguró que el envío de estos vehículos al extranjero, “es un hito para el Ecuador, a pesar de las dificultades, estamos demostrando que sí se puede. Estamos concretando todos nuestros sueños y enviando el primer cargamento a Colombia y Costa Rica, tras dos años de arduo trabajo. Esto fue posible cuando el gigante automotriz Great Wall Motors decidió entregar a Ambacar la operación en Ecuador, gracias a su consolidación y modo de operar”, mencionó Pilo-Pais.
El mercado colombiano es uno de los más apetecidos por Ciauto, ya que hay cupo para unas 260.000 unidades, casi el triple de Ecuador. Entre los vehículos que fueron exportados están las camionetas Wingle y el M4 de Haval, pues son unos de los favoritos en la preferencia de los clientes en Colombia. Además, los carros están dotados de óptimo equipamiento, cámaras de retro, sensores de movimiento, asientos de cuero y mandos al volante.
La empresa
Ciauto nació en 2013, en la planta trabajan alrededor de 600 personas y se han fabricado cerca de 10.000 vehículos en los últimos cinco años de operaciones. Además, se desarrollan los procesos de ensamblaje de chasis, cabina y toda la línea de soldadura.
Su bodega de abastecimientos cuenta con un área de 4 mil metros cuadrados en la que arriban todas las partes de los vehículos para su posterior ensamblaje y otros repuestos.
La planta está ubicada en el Camino El Rey, sector de Unamuncho a 20 minutos del centro de Ambato.