Sentir amor por los autos es el principal requisito para ser un piloto de rally. Es así como comenzó la historia del piloto Alex ‘Chicho’ Ulloa en el automovilismo, su pasión es heredada, ya que su papá, Patricio Ulloa, también corría al igual que sus tíos.
Alex aprendió a manejar cuando tenía 10 años y desde entonces jamás soltó el volante. “Desde que tengo uso de razón siempre he tenido el deseo de ser piloto de rally”, mencionó ‘Chicho’.
Según el ambateño lo primero que una persona debe tener es gusto por el automovilismo. “Después es importante la parte económica, ya que es un deporte en el que lamentablemente no hay mucho apoyo”, dijo Alex.
Además, comentó que se necesita tener una buena base para correr en las condiciones que sean. “Hay carros de mucho valor y hay autos que son más económicos, por lo que cada quien corre de acuerdo a las posibilidades”, mencionó.
Según el piloto la preparación depende de a donde se quiera llegar para saber el esfuerzo y sacrificio de cada persona.
Desde su experiencia, ya que ha corrido en trepadas de montaña, válidas provinciales y nacionales de rally, y la Vuelta a la República, la preparación del piloto y copiloto es fundamental, además, de tener al vehículo en óptimas condiciones.
Ulloa mencionó que muchas personas piensan que no se tiene un desgaste cuando se compite, pero el desgaste físico es grande, por lo que es considerado un deporte.
Para Alex la preparación tiene que ser en todo sentido: en cuestión mecánica tener un carro bien chequeado, con buenas piezas, competitivo; la preparación de la hoja de ruta con el copiloto es muy importante “porque prácticamente es los ojos del piloto”.
También mencionó que es muy importante tener un buen abasto, ya que se corre por caminos de segundo y tercer orden, donde el auto se desgasta, entonces necesitan tener un stock de repuestos para reemplazar los que puedan llegar a dañarse o romperse.
“Hay que preparase físicamente, necesitas buena concentración, buenos reflejos, fuerza en los brazos, porque estar ahí adentro es desgastante, hay veces que tienes que correr por sitios de mucho calor o primes muy largos de 40 kilómetros o más, entonces tienen que tener una buena condición física para mantener un ritmo de principio a fin”, mencionó ‘Chicho’.
Un proceso
Alex fue copiloto de su papá, Patricio, en algunas carreras cuando tenía entre 14 y 15 años. “Incluso tenía que hacer algún tipo de un permiso especial porque era menor de edad, por lo que desde muy pequeño sabía andar con él”, contó el piloto ambateño.
Después como muchos empezó en las trepadas de montaña. Luego su oportunidad estuvo a punto de darse en una carrera tipo circuito en Pasaje, cerca de Machala, donde su papá le dio la oportunidad y le dio el vehículo.
“Mi papá me dijo toma el carro date unas vueltas y luego se sorprendió, me comentó que tengo condiciones”.
Para la competencia como eran dos mangas decidieron que su papá iba a correr la primera y Alex la segunda, sin embargo, “en la primera manga mi papá tuvo un percance con el carro y ya no pude competir”, mencionó el piloto.
Según ‘Chicho’, con las vueltas que se dio sirvió para que su papá vea que tiene condiciones, por lo que empezó a apoyarlo en este deporte.
En el 2011 corrió la primera válida del campeonato regional en Ambato. “Nos fue muy bien, desde el súper prime empezamos ganando, por lo que creo sirvió estar metido todo el tiempo en esto”, dijo.
Desde aquel año, ‘Chicho’ no ha parado en las carreras, participando en diferentes campeonatos y además, estuvo en dos Vueltas a la República.
En su carrera automovilística ha cosechado varios logros dentro y fuera de Tungurahua.
Alex Ulloa ha participado en dos Vueltas a la
República, además, de campeonatos provinciales
y nacionales de rally.
Desde el inicio
Ir escalando en las competencias e ir adquiriendo experiencia es para los pilotos fundamental, por lo que inician con carreras de circuito, que fue como empezó Freddy Quintana, de 27 años.
Según comentó él inició corriendo en Yahuarcocha, luego ya participó en la trepada de montaña y ya ha corrido dos veces en rally.
Su sueño es participar en la Vuelta a la República. “Aprendí a manejar a los 15 años, ahora mi hermano (Frank) es mi copiloto y corremos juntos”, comentó.
En el vehículo en el que compiten tienen una cámara a bordo que es la que les sirve para saber sus errores y poder corregirlos.
“Tengo un amigo, Henry Cabeza, quien tiene más experiencia y nos ayuda para mejorar en cada carrera”, mencionó Quintana.
Pasión
Es así como estos dos pilotos no le tienen miedo a la velocidad, no sienten vértigo y pisar el acelerador no les da nervios. Manejan todos los días, pero no lo pueden comparar con estar en sus vehículos de competencia.
Aprender, preparase física y mentalmente, tener confianza en su copiloto son algunas cosas que tienen para seguir en carrera y luchar los primeros lugares.
“Siempre hay que ir de menos a más, siempre hay que tener sueños y trabajar para cumplirlos. El automovilismo es un deporte lindo que no hay que tomarlo a la ligera, porque está en juego la vida de uno, del copiloto, de los espectadores, por lo que tiene que tomarse con la responsabilidad que se merece”, dijo Alex Ulloa.