Con ese título ha decidido la ciudad de Ambato denomiar al gran Acuerdo suscrito el 31 de enero de 2020, mismo al que encabezado por la primera autoridad de la ciudad el Dr. Javier Altamirano Sánchez, se sumaron varios representantes gremiales y sociales. El contexto de este hito suscrito en el marco del Primer Foro Regional de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, ha tenido un eco a nivel nacional, siendo felicitado y pronto replicado en otras ciudades. El Alcalde manifestó que “Los ambateños nos caracterizamos por ejercer y transmitir valores éticos fundamentales para un correcto desenvolvimiento social.
Esto nos obliga a renovar compromisos contra la falta de transparencia y corrupción, como principales problemas de la ciudadanía”.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) son el intento mundial de construir un futuro mejor para todos, que tiene entre otros objetivos, acabar con la pobreza y el hambre, garantizar el bienestar de todas las personas, promover una educación y una atención sanitaria de calidad, proteger nuestro planeta y promover la prosperidad de todos; de ahí que se destaca la importancia de la lucha contra la corrupción en el Objetivo 16, que exige que los Estados “promuevan sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, proporcionen acceso a la justicia para todos y creen instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”, mediante la reducción de las corrientes financieras ilícitas, el fortalecimiento de la recuperación y la devolución de activos robados, la reducción sustancial del soborno y la corrupción, y el establecimiento de instituciones eficientes, transparentes y que respondan ante sus consecuencias a todos los niveles, etc..
Las cifras resultan alarmantes con relación a la corrupción y su impacto en el desarrollo de los países, el valor medio del indicador de Corrupción CESLA elaborado para los países de América Latina es de 67.5, Ecuador se ubica con un nivel de 73, lo cual representa un nivel alto de corrupción. Dentro de las ponencias del Foro, el Dr. Luis Montes, representante de INTEDYA, abordó el tema “Mecanismos de prevención y gestión anticorrupción, estándar ISO37001:2016”, destacando que: “Este estandar internacional ya no es una opción de las organizaiones publicas y privadas, ya se comienza a convertir en una herramienta eficaz para la lucha contra un problema real “la lucha contra la corrupcón”, dado que permite establecer, implementar, mantener y mejorar un programa de cumplimiento contra el soborno, incluyendo una serie de medidas y controles que representan las buenas prácticas antisoborno globales, no se trata de un invento nuevo, lo que hizo la Organización Internacional de Estandarización (ISO) fue recoger esas mejores prácticas mundiales en un solo instrumento.
De ahí la importancia de conocer para entidades públicas y privadas la Normativa legal en materia anticorrupción y experiencias sobre la responsabilidad penal por actos de corrupción, tema ampliamente explicado por el Dr. Francisco Estupiñán con su intervención. El Foro reiteró la importancia de estos desafíos sociales en la lucha por la transparencia, siendo uno de los indicadores que aporta directa o indirectamente a varios de los objetivos de desarrollo sostenible de naciones unidas, como lo señalo en su exposición el Ing. Sebastián Ochoa de ICONTEC “Entendemos a la institucionalidad como un atributo básico de un estado de derecho, sin embargo, su alcance no ha sido aplicado ni interpretado adecuadamente por los distintos órganos de gobierno en especial aquellos del sector público. La implementación de un sistema de gestión que enfoca su esfuerzo en mitigar el soborno como la principal ventana para que se materialice este acto ilícito sin duda favorece la creación de estructuras sólidas que ayudan a contrarrestar las redes de corrupción que cada vez se han visto más fortalecidas”, a decir de Ochoa el fortalecimiento de las instituciones debe estar como prioridad en sus agendas.
Varios fueron los compromisos asumidos, mismos que los ciudadanos confían que se cumplan, como el apoyo a iniciativas de concientización en temas antisoborno, habilitar canales seguros de denuncia en las distintas instituciones, y la implementación de controles y herramientas a través de Sistemas de Gestión Anti-Soborno (Norma ISO 37001:2016), situación que se enlaza con el desafío de los gobiernos locales, aborado por el Ab. Agustín Sánchez, quien señaló: “Debemos dejar de asociar a la corrupción como un aspecto vinculado netamente al sector público, todos los sectores se encuentran inmersos en esta práctica antiética, y el compromiso social debe centrarse en adoptar medidas tangibles de prevención, con las cuales obtendremos mayores réditos sociales y económicos”, pues no es suficiente con implementar una Norma Antisoborno, lo fundamental es generar una cultura de Cero Tolerancia a la Corrupción entre los distintos actores de la sociedad, iniciando con programas de concientización a nivel de escuelas, colegios, y universidades, por mencionar algunos de los espacios por los que debe iniciarse.
Más allá de un evento, es importante que esta iniciativa no desmaye, que tome fuerza y que la ciudad rescate esos valores que han sido inquebrantables en los ambateños y tungurahuenses. Declararle la guerra a la corrupción, sin duda tendrá como resultado varios beneficios de carácter social y económico para todos. Bien por la ciudad y bien por el país!