La suspensión del debate en el Pleno de la Asamblea Nacional el pasado 11 de enero ha dejado en el limbo el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, un acuerdo que podría tener un impacto significativo en el comercio bilateral entre ambos países. Aunque la firma de este tratado promete impulsar las exportaciones ecuatorianas al gigante asiático, también ha desatado temores en la industria nacional.
El TLC con China se perfila como el acuerdo comercial más importante para Ecuador en los últimos años, dada la posibilidad de exportar productos sin aranceles a un mercado que ya representa el principal destino de las exportaciones no petroleras del país. Sin embargo, su aprobación y entrada en vigencia no están exentas de polémica.
Temores y Controversias
Por un lado, diversas industrias nacionales temen perder competitividad ante la inminente importación masiva de productos chinos. Este temor se ha visto reflejado en la suspensión del debate parlamentario, indicando que aún persisten dudas y preocupaciones entre los legisladores.
Además, las organizaciones ambientalistas también han alzado su voz en oposición al acuerdo, argumentando posibles riesgos asociados a la entrada de desechos desde China. Aunque los negociadores del tratado han descartado esta posibilidad, la incertidumbre persiste.
Aspectos Clave del TLC con China
Mercado Potencial: A pesar de una disminución en el valor de las exportaciones a China entre enero y noviembre de 2023, este mercado sigue siendo crucial para Ecuador. La aprobación del TLC significaría desgravaciones arancelarias inmediatas y graduales, estimulando las exportaciones ecuatorianas y potencialmente generando un crecimiento de USD 1.000 millones en los primeros tres años.
Camarón y Banano: Sectores como el camarón y el banano se beneficiarían con desgravaciones a mediano plazo. El camarón, que actualmente paga un 5% de arancel en China, dejaría de hacerlo de manera progresiva en cinco años. El banano, con un arancel del 10%, experimentaría una desgravación a lo largo de una década, lo que impulsaría sus exportaciones.
Ingreso de Nuevos Productos: El TLC abriría oportunidades para productos no tradicionales como la pitahaya, arándanos y quinua, los cuales ingresarían con arancel del 0% desde el primer año. Esta apertura facilitaría la diversificación de la canasta exportable ecuatoriana.
Carros Chinos: La industria nacional de ensamblaje de vehículos considera el acuerdo como un riesgo para su desarrollo, ya que los vehículos chinos podrían ingresar sin aranceles en un plazo de hasta 20 años. Esto plantea desafíos competitivos significativos para la industria local.
Industrias Sensibles: A pesar de los beneficios potenciales, ciertas industrias han sido excluidas del acuerdo, como las textiles, calzado y sombreros de paja toquilla sintética, así como productos de línea blanca, madera, metalmecánica y autopartes.
Importaciones desde China: Las importaciones de productos chinos podrían aumentar en un 19% una vez que el acuerdo entre en vigencia. Más de 4.600 productos chinos podrían ingresar a Ecuador sin pagar aranceles, afectando sectores como semillas, fertilizantes, químicos, insumos médicos y productos de consumo.
¿Desechos Chinos?: Aunque el acuerdo incluye beneficios arancelarios para la importación de residuos, se aclara que la regulación de cualquier importación al país seguirá las leyes ecuatorianas. Sin embargo, organizaciones ambientalistas expresan preocupación sobre la posible importación de desechos chinos sin capacidad de procesarlos adecuadamente en Ecuador.
El futuro del TLC con China permanece incierto, y la Asamblea Nacional enfrenta el desafío de conciliar los beneficios económicos con las preocupaciones legítimas de diversos sectores. La decisión final no solo definirá el curso de las relaciones comerciales, sino que también impactará la economía y la competitividad de Ecuador en el escenario global.