Creo que uno de los desafíos latentes en nuestra sociedad es ser mujer. En esta sociedad donde la tendencia a juzgar se encuentra en cada esquina y donde el tinte machista predomina en los distintos campos de la vida, está el reto de sobresalir, aunque más que de sobresalir es el hecho de que cada mujer sea reconocida y valorada por su trabajo y mérito.
Aun cuando el desafío es latente, a través de este artículo abordaré diversos estudios que demuestran que el rol de la mujer en la inserción laboral, es decir al fomentar la igualdad de género en el ámbito empresarial, permite a las compañías mejorar sus indicadores e incrementar su éxito.
Como primer referente, un estudio realizado del Dow Jones contempló la situación de la intervención de la mujer en el sector empresarial estadounidense con respaldo de capital de riesgo y la influencia del liderazgo femenino en la consecución del éxito en las empresas nuevas. El estudio mostró que las empresas exitosas tenían un mayor porcentaje medio de mujeres ejecutivas en comparación con las demás.
Catalyst, organización sin fines de lucro que ayuda a las empresas a acelerar el progreso para las mujeres en el trabajo, encontró en su informe “The Bottom Line (2004 – 2008)” que hay una conexión entre la diversidad de género en las juntas corporativas y el rendimiento financiero, del que puedo destacar que las empresas con mayor representación del género femenino en dirección de junta (3 o más mujeres), en al menos 4 a 5 años, significativamente superan a las que tienen menos, con un rendimiento del 84% sobre las ventas, 60% en ROIC (rendimiento sobre capital invertido) y 46% en ROE (rendimiento para el accionista).
Investigaciones realizadas por la DDI (Development Dimensions International) , empresa consultora internacional enfocada en la gestión del talento, en las organizaciones en las que existían más mujeres en cargos directivos mayor frecuencia comunicaron resultados financieros “mejores” que aquellas con menos directivas. Según DDI, las sociedades con metodologías más eficaces de gestión del talento humano, como la preparación de la sucesión, la administración del rendimiento y la selección, mostraban un porcentaje considerablemente superior de mujeres en altos cargos, y la eficacia se incrementaba si ocupaban cargos directivos superiores.
Puedo mencionar otros casos con estudios muy similares y definitivamente concluiremos que el rol de la mujer en el mercado laboral es muy significativo y genera mayor impacto en la actualidad, sobre todo porque la innovación es clave para mejorar el posicionamiento de las organizaciones y su preferencia en el consumidor.
Creo que la fortaleza de una mujer en el ámbito empresarial está en su punto de vista, su capacidad de generación de soluciones complementa la perspectiva empresarial, su liderazgo impacta en su entorno y su encanto genera alegría donde quiera que camina.
La lucha por la equidad de género aún continúa, sin embargo, cada vez tenemos más espacios donde podemos participar, darnos a conocer y que la sociedad pueda notar que no somos débiles, al contrario, somos muy fuertes y capaces de lograr en equipo mucho mejores resultados.