En el competitivo mundo actual, la construcción de una marca sólida se ha convertido en un tema fundamental para cualquier empresa o ciudad. Según Gabriel Santana, reconocido experto en la materia, la marca es la percepción que proyectamos, por lo que es esencial comprender cómo deseamos ser percibidos y plasmar esa identidad en elementos como el logotipo, isotipo e imagotipo. Para lograrlo, una comunicación fluida entre el cliente y el diseñador es clave.
En el centro del país, el desarrollo de una marca puede resultar complejo debido a la falta de investigación. Santana enfatiza la importancia de realizar un estudio que refleje cómo los ciudadanos ven a su lugar de origen. No basta con asociar identificadores de una administración a la marca ciudad, es necesario comprender y definir la esencia de la comunidad. Como ejemplo inspirador, se puede citar la icónica Torre Eiffel, que ha convertido a cada ciudadano de París en un embajador de la marca.
Washington Chan, otro experto destacado en el ámbito, señala que la construcción de una marca debe comenzar generando un sentido de pertenencia en las personas. El reconocimiento y éxito de una marca están vinculados a la actitud y aptitud de quienes la representan. Para ello, es fundamental desarrollar una filosofía empresarial compartida y establecer valores que los empleados defiendan y promuevan.
En el caso de la empresa donde trabaja Washington, se emprendió una campaña denominada «Escuche», que analizó los propósitos empresariales y personales de los empleados. La comprensión de los anhelos de los trabajadores permitió forjar una conexión más cercana y significativa, creando una empresa con un propósito trascendente.
La recopilación de datos para conocer mejor al cliente se ha vuelto esencial en el mundo empresarial. Utilizando esta información, se logró establecer relaciones más estrechas con sus clientes, generando un aumento significativo en las ventas. A través de un enfoque personalizado, la compañía pudo ofrecer obsequios basados en el historial de compras de cada cliente.
Otro aspecto crucial para el desarrollo de una marca es la implicación de los CEO’s y líderes empresariales. Ellos desempeñan un papel fundamental en la creación de una cultura empresarial sólida. En la zona central del país, se destaca la importancia de planificar adecuadamente la sucesión de liderazgo para garantizar la continuidad de una visión común a lo largo del tiempo.
En el caso de una marca ciudad, se debe concebir un plan a largo plazo que trascienda administraciones individuales. Es fundamental que todos los habitantes de la ciudad se identifiquen con la marca y se comprometan a mantener su esencia única. Ambato, por ejemplo, ha pasado por diversos eslóganes, pero ahora enfrenta el desafío de encontrar uno que realmente represente a su comunidad.
El ejemplo de Uninova, que logró mantener su identidad incluso tras el cambio de accionistas, donde su logotipo mantiene tres círculos que representan tres monedas que simbolizan, la parte económica, social y ambiental destaca la importancia de renovar la propuesta de valor de una marca sin perder su esencia. Es esencial mantener la marca de una ciudad o empresa reconocida tanto a nivel nacional como internacional, y esto requiere el esfuerzo y apoyo de todos los involucrados.
En conclusión, el desarrollo de una marca sólida es esencial para transmitir una identidad única y generar una conexión significativa con el público objetivo. La construcción de marca no es solo un tema estético, sino una tarea que requiere investigación, propósito y compromiso por parte de todos los implicados. Solo así se logrará que una marca trascienda y se mantenga en el tiempo, representando fielmente a su comunidad o empresa.