La mayoría de las personas piensa que el país y su economía se encuentran muy mal ahora, pero que eventualmente todo mejorará. Lamentablemente, esto no es así, ya que los indicadores económicos muestran que lo peor de la crisis aún está por llegar. A esto hay que sumarle el componente de la inestabilidad política que se avecina con las próximas elecciones, lo que hace que el futuro para el país y la población sea muy incierto.
Aquí están cinco puntos clave que nos permitirán entender el futuro del país y lo que nos espera en los años siguientes:
1.- En los últimos años, el país ha producido cada vez menos bienes y servicios y las actividades económicas se han reducido cada vez más, esto incluso antes de la pandemia (Figura 1).
Por otro lado, el consumo de las familias y el gobierno, pese a que después de la pandemia mostró una recuperación, desde 2022 no ha dejado de caer (Figura 2). Esto nos dice que estamos entrando en una fuerte recesión, ya que la economía se contrae y las familias tienen cada vez menos dinero disponible.
2.- Esta crisis también afecta al sector empresarial, el cual prevé que la situación económica empeore. Por lo mismo, han estado reduciendo sus niveles de inversión desde 2018 (Figura 3).
Lo mismo pasa con la inversión extranjera, esto pese a las continuas políticas que se aplicaron en los anteriores gobiernos (Figura 4). Esto indica que, a futuro, la cantidad de empleos se reducirá aún más.
3.- La situación es aún más grave de lo que se piensa, ya que las personas que cuentan con los recursos para levantar la economía están limitando el consumo y la inversión en pro del ahorro. Esto se verifica con el crecimiento sin precedentes de los depósitos en el sistema financiero (Figura 5).
4.- El deterioro de la economía se da por un mal manejo intencionado de los últimos gobiernos, ya que el propósito que se busca desde 2016 es transformar al país en una economía de bajos salarios y bajos ingresos, con amplios beneficios tributarios para unas pocas empresas de enorme tamaño dedicadas a las exportaciones. Las mismas que no han dejado de crecer en los últimos años (Figura 6).
5.- Por otro lado, el panorama para la mayoría de los ecuatorianos no es alentador, esto incluso para las personas que cuentan con puestos de trabajo fijos. Esto se debe a que los siguientes años se caracterizarán por reducciones en los salarios e ingresos de las personas, caídas en los niveles de empleo, aumento de los impuestos, incremento de problemas sociales como el crimen y otros, reducción del gasto público y, con esto, deterioros de la calidad y cobertura de la educación, salud y seguridad.
A nivel institucional, el plan que se maneja desde los diferentes gobiernos y el FMI es que el Estado entre en altos niveles de endeudamiento, lo que permitirá sucesivas refinanciaciones de la deuda y la aplicación de políticas cada vez más agresivas que ayuden a las empresas exportadoras y capitales extranjeros. Esto llevará seguramente a un punto donde el Estado quiebre y deje de pagar los sueldos y salarios a los servidores públicos, así como otras obligaciones.