El “CAPI” CAICEDO M A R I S C A L

Javier Caicedo

Estuvo 19 temporadas, fue campeón con Olmedo, jugó Copa Libertadores y Sudamericana en el club. Diálogo con Carlos Javier Caicedo Tenorio, quien es el capitán histórico del club del título del 2000.

¿Cómo nació el gusto por el fútbol?

Soy de la provincia de Esmeraldas, de chicos pasá­bamos en la calle, pura arena, desde ahí me comenzó a gustarme el fútbol. En el 92 llegué a Riobamba, jugué en Chimborazo, en Marañón, en el 93 estuve en Técnico Uni­versitario, en el 94 hasta mi retiro (primera categoría) estu­ve en el Centro Deportivo Olmedo.

¿Quién lo motivó a venir a Riobamba?

Fue una persona de mi pueblo (Leison Rodríguez, jugó en segunda categoría con Olmedo) que estaba jugando en Riobamba. Me vio y dijo que tenía condiciones. No te desperdicies, aprovecha me dijo. Pasaron siete meses y me insistía, hasta que llegó enero y fue la última oportunidad. Me dijo: vienes o no. Fui. Y gracias a Dios llegué.

P. ¿Cómo empezó?
R. Me probé en el Valdez, en Cuenca y Manta. Decían que tenían equipo completo porque fui a destiempo, hasta que con Técnico Universitario me dijeron que arreglara para quedarme en el club… Ese año (1993), el Técnico descendió y Olmedo ascendió, por lo que fuir a probarme en Olmedo. Me quedé, el dueño de mi pase, Vinicio Gordillo, había hablado para que me probaran, estaba el ‘Bocha’ Armendáriz, cuando Olmedo ascendió a la B (1994), me dijo quiero que te quedes, ese año no tuve regularidad, luego llegó ‘Luchito’ (Luis Ordoñez) y el ‘Tano’ Bertochi, cuando me vio el técnico y me quedé. Desde el 95 fui titular hasta que me retiré del Olmedo en 2013.
P. ¿Por qué eligió el número 14?
R. En el Técnico Universitario era suplente, habían los titulares que tenían los números que son de defensas, cuando vi el 14 me quedé con ese número.
P. ¿Qué sucedió en el 2000, el año del campeonato de Olmedo?
R. Veníamos con una base, en el 95 como llegaron a la A, hicimos buenos años, quedábamos cuartos o quintos y a veces no llegábamos a nada… se fue formando un grupo de jugadores, le tomamos cariño a la institución. El Arq. Granizo decía que nos contrató para ser campeones, yo les voy a pagar puntual, partido que ganábamos el jueves cobrábamos premio, con el sueldo al día tenía la posibilidad de pedir que rindiéramos. Todos los años hacíamos las cosas bien, en el 2000 jugamos de memoria, había gente que no se cuidaba mucho y la mayoría éramos jugadores que queríamos e íbamos hablar con ellos (para que que mejoraran el rendimiento). Fuimos consiguiendo triunfos y nos convencíamos que teníamos equipo para algo importante.
P. ¿Cómo llegó a ser capitán del club?
R. El día que debuté, salía Darío De Negri que era capitán. Era en Ambato, en la Serie B contra el Macará (1994), y me dio la cinta de capitán. Había partidos que me decían que tenía que ser el capitán porque era el que ordenaba el equipo, pero no me gustaba. Llegó el 99 y el técnico Miguel Ángel Leme me insistió en el encargo. Fui a algunos partidos y le dije que no quería, yo quiero seguir jugando, creo que no estaba preparado. En el 2000, el ‘Turco’ (Julio Asad), Fleitas y otros compañeros me insistieron con lo de ser capitán del equipo, pero fui varios partidos y no me gustó. No quería. Se reunieron e insistieron otra vez. Desde el 2000 fui capitán siempre.
P. ¿Qué pasó en la liguilla final del 2000?
R. En la primera etapa no siempre fuimos punteros. Estábamos entre los primeros, ganábamos un partido y empatábamos otro, Pasaban los encuen¬tros nos íbamos convenciendo, jugamos los partidos, le ganamos al Espoli. Quedamos punteros, clasificamos a la liguilla con tres puntos de bonifica¬ción; en la segunda etapa, no nos fue tan bien, pero sí quedábamos últimos perdíamos los puntos de bonificación, por lo que fuimos al partido ante Liga de Quito y empatamos el encuentro. La Liga descendió, eso nos devolvió la confianza porque las cosas no nos salían bien. Entramos a la liguilla con la mentalidad de la primera etapa, este es el momento, no hay otro, fue el convencimiento para llegar a ser campeones.
P. ¿Qué recuerdos tiene de los campeo¬natos internacionales con Olmedo?
R. Recuerdo que fue una cosa antes y después del Olmedo. La ciudad (luego del 2000) cambió mucho. La gente se llenaba de orgullo porque decían que este equipo da lucha o da pelea. Ganábamos en Guayaquil o Quito; los primeros años no fue así. Volvíamos de Quito perdiendo por 3 o 4 a 0. Luego nos respetaron , íbamos a la selección y nos decían qué difícil es jugar allá en Riobamba con ustedes. No sé por qué corren tanto, esa cancha es difícil. Se dio la Copa Libertadores, pero no me gustaban los viajes (en avión). El primer año, en el 2001, si viajé a to¬dos los encuentros, pero no me con¬vencía mucho. El segundo año fuimos casi campeones pero nos comimos los goles con Barcelona, quedamos en ter¬cer lugar, Copa Libertadores de nuevo; ahí ya no me fui, tocaba en Cali con el América, en Brasil con el Atlético Paranaense, y con el Bolívar, en Copa Libertadores, era un orgullo…
P. ¿Por qué no quería viajar en avión?
R. No sé qué me pasó, yo viajé a Uru¬guay, con la selección a Panamá… me molestaban, me decían como voy a perder esa oportunidad, me convoca¬ban a la Selección. Decía que no via¬jaba, que no tenía el pasaporte (risas), me llamaban, oiga ‘Capi’ verá que le vamos a convocar, ya se está tratando, hay fútbolistas que tienen miedo pero se tratan. Busqué un psicólogo, les respondía que no se preocuparan, convóquenme nomás ya me estoy tratando. Pero era mentira (risas). Me convoca¬ban, iba a los microciclos pero cuando tocaba los viajes ya no iba. Imagínese preferí irme a Venezuela en bus. Hay abismos, son como 40 o 50 horas de abismos, como ir por la Alóag Santo Domingo ¡Tremendo, había lluvia, neblina y derrumbes. No sé porque, pero no me gustó viajar en avión!
P. ¿Con quién estuvo cómodo para ju¬gar a su lado?
R. Con todos me sentía bien, el Pre¬sidente era vivo, traía a jugadores que eran más altos, yo me complemen¬taba. Ellos rompían, como ejemplo Fleitas, Perlaza, Ayovi, Ponce y antes estuvieron muchos, nos complemen¬tábamos, iban bien por arriba, yo era rápido, tiempista, hablaba y les orde¬naba. No podría decirte, pero con Flei¬tas fuimos campeones, pero luego vi¬nieron otros… creo que con la mayoría de jugadores me he complementado.
P. ¿Siempre fue defensa central?
R. Pocas veces cambié de posición, a veces no estaba un jugador y me de¬cían: ‘Capi’ tenemos un central, pero no tenemos alguien que juegue de marcador izquierdo. Una vez, ante Liga jugué de marcador izquierdo, jugué de cinco; cuando estaba en Segunda Ca¬tegoría también de delantero, perdía el Marañón y me soltaban de delante¬ro, por la velocidad, pero mi posición siempre fue defensa central.
P. ¿Qué apodos tiene en el fútbol?
R. Antes me decían el ‘Caicer’, pero desde que fui capitán me llamaban ‘Capi’ y se quedó hasta ahora.

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