EL EQUIPO A LA INTERNA

Juan Rojas fue coordinar del equipo de pri­mera del club. Estuvo a cargo de la coordi­nación de inferiores, el ex-trabajador de la institución compartió muchas historias casa adentro.

Oriundo de Tulcán, antes de llegar a Rio­bamba, vivió varios años en Loja. Su hermana Sira fue secretaria de Eduardo Granizo, Presi­dente del Club, al inicio de su administración.

LLEGÓ

Conoció del club porque su hermana Sira le conversaba que trabajaba en un equipo que jugaba por ascender a primera.

“A llegar Riobamba sabía que estaban bus­cando un mensajero. Me acerqué, por diciem­bre de 1997, todavía estábamos en el edificio Fausto Costales”. Así empezó. Tenía 18 años cuando conoció poco a poco la forma de tra­bajo de un equipo de primera.

Una de sus labores era buscar auspicios: “todos los días entregábamos cientos de ofi­cios para que apoyaran a CD Olmedo. Además, buscábamos las canchas, desde diciembre”.

ATENDER AL CLUB

Debía suministrar las funditas de gua que eran auspiciadas por la Prolac. Debían estar a la mano antes de los entrenamientos. “Íba­mos en bicicleta, las poníamos en la parrilla. En ese tiempo estaba de utilero Manuel Tixi y Manuel Soria. El equipo debía tener todo a punto. El viaje nos tomaba unos 90 minutos”.

“Al arquitecto le gustaba que todos estuvié­ramos colaborando”, señaló Rojas. A su llega­da recuerda que no había Reserva, ni Sub-20. “Era más fácil (inscribir) porque los carné de las inferior en el 99 solo se pegaba la foto y llenábamos los carnés”.

AÑO DEL CAMPEONATO

Cambiaron pocos jugadores. Ese año llegó Julio Asad como técnico y Pablo Bravo, pre­parador físico, al que le considera como “el mejor preparador físico, porque ese equipo corría de lado a lado, nadie nos ganaba”.

En sus anécdotas con el estratega argentino recuerda que le llevaban a la visitas domici­liarias de los jugadores. Entre las excusas que escuchaba de sus familiares, cuando no les encontraban, eran que “ya mismito regresan”. Y volvían en dos o tres horas para verificar si decían la verdad.

En el empate en Quito ante Aucas, donde Olmedo se consagró monarca del fútbol del país, Juan expre­só: “El estadio parecía la parada de buses, los carros no avanza­ron en el estacionamiento, tu­vieron que colocarse afuera del escenario’. Una noche antes en el hotel con la plantilla, con el Profesor, Guadalupe, quien tra­bajaba con las inferiores del Ol­medo, fueron a conversar con la hinchada, esperando que al día siguiente todo les saliera bien.

ANÉCDOTA

En el 2000, con las inferiores de Olmedo, jugaron frente al Emelec en Guayaquil, en las ins­talaciones de Fedenador don­de entrenaba la Selección del Ecuador. Rojas conversó que: “Esos chicos bandidos abrían las bodegas de la selección del Ecuador, se cogían los zapatos, los uniformes, por lo que fue­ron detenidos por la Policía. Para nosotros era terrible… era una montaña de ropa”.

En 2003, en Saquisilí, Serie B, en el partido de primera, re­cuerda que la gente les gritaba: “devuelvan los guantes del Ce­vallos, devuelvan los pantalo­nes del Kaviedes, los zapatos del Hurtado”.

COORDINACIÓN DEL EQUIPO

En 2001 estuvo coordinando las inferiores del equipo. Las categorías estaban compuestas por gente rio­bambeña, ya que “era difícil poder ayudar a gente de afuera” para quedarse en la ciudad. Ese trabajo se realizaba con los estrategas Javier Pimentel y Cirilo Montaño. En las in­feriores no olvida a Robert Arboleda, Marcos Romero y Andrés Vinueza. En esos años fue adquiriendo experiencias.

Con la partida de Luis Valdivieso, asumió la Coordinación del equipo de primera, en 2012 fue ratificado por la Directiva entrante, hasta la llegada del estratega Carlos Sevilla en 2015. Ese año dejó el Club. Llegó la crisis económica y administrativa.

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