EL GOL DEL CAMPEONATO

Marcelo Fleitas llegó a Centro Deportivo Ol­medo en el 2000 e inmediatamente ob­tuvo el cetro de campeón del balompié nacional. Su gol en Quito, ante SD. Aucas, selló el objetivo de la temporada. Actualmente como di­rector técnico asegura que el fútbol es un depor­te de procesos y toma como referente al elenco riobambeño campeón del milenio.

Fleitas nació en Uruguay el 1 de septiembre de 1973 y a los dos años migró a Argentina con su familia; en su adolescencia empezó a trabajar en la noche y entrenar en la mañana por su afición al fútbol. A los 15 años debutó en la tercera di­visión del equipo gaucho, Leandro Alem, dirigido por Julio Asad, quien le planteó la idea de viajar a Ecuador para integrar las filas del Olmedo de Riobamba.

Comienzos

En el conjunto Leandro Alem se preparaba como delantero, pero antes de su debut, el téc­nico le ubicó como volante de contención. El ‘Uru’, como le llaman en el fútbol, recuerda que en un encuentro expulsaron a dos jugadores de su plantilla por lo que se vio obligado a jugar como defensa central. En esa posición se sintió cómodo y allí culminó su carrera como jugador profesional.

Llegada a Riobamba

La propuesta para jugar en Olmedo le llegó del técnico Julio Asad, quien además le dijo que no jugaría en el mediocampo, sino como defensa central en la zaga del elenco riobambeño. Cuan­do arribó a la Sultana de los Andes, en el 2000, se encontró con que el volcán Tungurahua es­taba en plena erupción, bramaba y expulsaba ceniza. Entonces expresó alterado a su estratega: “¡A dónde me trajiste!”. El defensa confiesa que deseaba regresarse porque tenía miedo.

El equipo

El panorama que se observaba en los clubes de primera división argentinos era muy diferen­te al que vivía el equipo riobambeño; no obs­tante, el grupo era muy unido aunque tenía sus limitaciones y jugaba de memoria; esos son los recuerdos que reposan en la memoria de Fleitas a su llegada. Califica de buena a la dirigencia de Eduardo Granizo en aquella época y lo considera un tipo “‘que va de frente” con el que siempre mantuvo una buena relación.

Las apuestas

El hogar de Fleitas, durante la primera tempo­rada, fue el Hotel Zeus, allí se hospedaban tam­bién el técnico Asad y los jugadores: Christian Gómez, Claudio López y Oscar Pacheco. Cuenta que en los entrenamientos le gustaba apostar el postre y regularmente organizaba concursos de cobro de tiros libres y penales porque su meta era ganarle al arquero Corozo, pese a que esa no era una de sus mejores cualidades, asegura un poco abochornado. En algunas ocasiones, to­maba la revancha jugando pingpong, en la mesa del Hotel.

Por el campeonato

Los objetivos trazados se cumplían tras haber ganado la primera etapa del campeonato de fút­bol, por eso afirma, que en la segunda parte del torneo, el elenco se ‘habían relajado, pero la afi­ción exigía más por lo que tuvieron que “cambiar el chip” para no perder los puntos de bonificación que habían ganado. “Fuimos a enfrentar a Liga de Quito y la mandamos al descenso; fue un dramita desesperante porque la gente influyó mucho para que no perdamos esos puntos… la gente no se conformaba solo con que estemos en el hexago­nal, pues estaba convencida que tenía un equipo que le podía pelear a cualquiera”, dijo.

El gol histórico

Fleitas recuerda el gol del campeonato ano­tado contra Aucas, en el Estadio de Chillogallo, el 17 de diciembre del 2000, como si fuera hoy. “Estábamos jugando bien; el equipo no perdía su identidad, su esencia… nunca se desordenaba tácticamente”, expresó y sostuvo que ha ejecuta­do goles muy lindos en su carrera, pero aquella anotación “recorre mi corazón de punta a punta por el significado que tuvo para el club riobam­beño”, expresó.

El regreso a Uruguay

El ‘Uru’ nunca había jugado en su país profe­sionalmente, ya que desde muy chico migró a Argentina. Con Olmedo lo hizo por primera vez en el debut del club en Copa Libertadores, el 14 de febrero de 2001, ante Defensor Sporting. El marcador fue favorable para los locales 3-2 pese a que el equipo realizó un gran partido. Tras el cotejo, la prensa ‘charrúa’ le abordó incesante­mente por ser el único uruguayo del plantel.

La despedida

El jugador vistió hasta el 2002 la camiseta rojo y azul. Aunque la ciudad le gustaba, tomó la de­cisión de retirarse del club debido al momento que vivía el equipo tanto económica como fut­bolísticamente. En ese instante recibía propues­tas de otros conjuntos del país, por lo que llegó a un acuerdo de separación con Eduardo Grani­zo, presidente del plantel.

La propuesta de DT

En 2017, Olmedo jugaba en Serie B y pensaron en Fleitas para la dirección técnica. Lamentable­mente no se concretó ese pedido: “fue una de­cisión personal”’, explica sin el ánimo de buscar culpables. “El presupuesto económico ofrecido inicialmente se redujo y no era suficiente para que el equipo ascienda a la serie de privilegio”, manifestó.

Actualmente Marcelo Fleitas radica en Argenti­na. Como estratega tuvo la experiencia de dirigir a Emelec, conjunto en el que terminó su carrera de futbolista. También condujo a Deportivo Quito y Fuerza Amarilla en el balompié ecuatoriano

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