El sector financiero privado del país actualmente atraviesa un buen momento. La banca, que atiende a los segmentos medio y alto, detenta activos que se ubican en alrededor de 30.000 millones de dólares.
Además, hay 608 cooperativas de ahorro y crédito en el país, que dan acceso al microempresario y, a través de programas del Estado, entidades como BanEcuador y el Banco de Pacifico apoyan áreas productivas especificas con tasas preferenciales y otorgan créditos para ampliar empresas, según el consultor empresarial, John Tello.
Y añade que el Banco Central norma, a través de un Instructivo, el manejo de las tasas de interés tanto activas como pasivas, basado en el Código Orgánico Monetario y Financiero y la normativa de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, organismos eminentemente técnicos que sitúan por áreas las tasas de interés de consumo, de construcción, agrícola, minorista, de acumulación simple, ampliada, entre otras.
Estas tasas de interés son elevadas y hoy se ubican entre el 25% o 28%; sin embargo, también es necesario puntualizar que la tasa de morosidad (que mide el grado de demora en los pagos de los préstamos a los clientes) en bancos y cooperativas es manejable, ya que no es mayor al 5%. Es decir que, en general, en el país se están pagando a tiempo estas obligaciones.
Por esta razón, Tello sugiere analizar las tasas de interés con ópticas objetivas de la realidad del Ecuador, en vista de que las unidades productivas requieren tasas activas más bajas y más que todo de “alcance” para lograr sus objetivos empresariales; “las tasas deberían bajar, con mayor razón tratándose de un sistema dolarizado”, dice.
APOYO A LOS BUENOS EMPRENDIMIENTOS
Considera que debería haber mayor respaldo financiero, especialmente por parte de las instituciones públicas a los emprendimientos de los jóvenes que egresan de las universidades ya que tienen mucho conocimiento y deseos de emprender, pero no cuentan con el respaldo de una garantía. .“Si se ve que un proyecto es bueno sería importante reducir la garantía en un 40 o 50 por ciento”, sostiene.
Las universidades juegan un papel importante en la buena presentación de un proyecto, ya que los conocimientos académicos son la base para la buena realización de una propuesta.
Sin embargo, este economista asegura que los estudios universitarios también deberían entregar conocimientos prácticos relacionados al medio en el que el estudiante se desenvuelve.
Sugiere que las enseñanzas pongan énfasis en el conocimiento de la producción en la que se especializa la provincia de Tungurahua (calzado, carrocería y metal-mecánica, entre otras) porque de esta manera los futuros profesionales tendrán una idea clara de cómo aplicar sus conocimientos.
“Me gustaría que los jóvenes, a más de obtener un título universitario, alcancen conocimientos más reales de lo que está sucediendo en nuestro medio, en este sentido la academia juega un rol importantísimo. Además los centros de capacitación no deben únicamente entregar certificados, sino formar a la persona”, opina Tello.
Agrega que los proyectos innovadores y creativos, que permitan la generación de mano de obra y paliar la presencia de productos importados, deberían ser una norma para que los nuevos emprendedores accedan no solo a crédito preferencial, sino a programas de capacitación.
Es importante dar impulso a las propuestas que permitan atraer el turismo, que generen valor agregado en el agro y tengan un componente de sello verde que admitan acceder al apoyo y cuidado del medio ambiente.
La educación debería ser concebida no solo como la formación universitaria para adquirir un título; los conocimientos de la realidad del entorno son vitales para nuestro desarrollo, pero la formación de valores está en algunos casos quedando rezagada.
El respeto, la responsabilidad, la lealtad, la gratitud, el amor a los semejantes, hacer un trabajo bien hecho, evitar la viveza criolla; todo esto es clave para que la empresa alcance los objetivos planteados.
Asimismo, el analista resalta que no solo la falta de un crédito desincentiva a los empresarios, sino el ingreso de productos que entran desde Colombia y Perú debido a su cercanía limítrofe y a la devaluación de sus monedas.
Esta situación, que repercute en una baja de la venta de productos como el calzado y la ropa, golpea especialmente a los pequeños empresarios; pues las salvaguardias evitaron la importación en gran escala de estos productos.
“No solo se requiere políticas financieras, sino estrategias de comercio que evidencien la firma de acuerdos internacionales analizando la producción de cada región”, expresa.
Eso debería ser la tónica de este acuerdo, la reducción de aranceles dependiendo de cada uno de los sectores, de manera paulatina, para impedir el ingreso al Ecuador de productos a un precio bajo; recordemos que en Ecuador tenemos dolarización y los costos de producción son elevados, incluidos la mano de obra.
COOPERATIVAS DE AHORRO Y CRÉDITO
Su creación inicial se dio para apoyar al sector indígena que no podía conseguir atención de la banca tradicional. Pero de a apoco las Cooperativas de Ahorro y Crédito se han consolidado en el país y su accionar se evidencia actualmente no solo en su apoyo al medio indígena, sino a las actividades que desarrollan los mestizos lo que evidencia su mística de servicio.
Tello cuenta que ha tenido la oportunidad de capacitar en algunas Cooperativas de Ahorro y Crédito del centro del país (tanto indígenas como mestizas) y el radio de acción que realizan satisface en alto porcentaje a pequeños empresarios, ya que estos buscan menos papeleo en sus trámites, entrega oportuna de los créditos y su inclusión sin distingo de condición social y, ven en las Cooperativas que ese cometido se cumple.
Considera que tanto bancos como cooperativas deberían contar con jefes de crédito y analistas que conozcan la realidad productiva de cada provincia a fin de brindar orientación de la realidad a cada inversionista; el manejo de la tasa de interés es importante, pero vital es el conocimiento previo desembolso.
APOYO AL SECTOR INFORMAL
Para que el sector informal pueda ser sujeto de crédito primero se debería emprender campañas de concienciación a fin de lograr la inclusión del informalismo o trabajadores autónomos a procesos de legalización (ocupación de mercados, ciudades ordenadas, evitar ventas ambulantes en calles sin control sanitario).
Luego incluirlos en técnicas que van desde la correcta producción, hasta la entrega de un buen producto o servicio, para continuar con una eficaz atención al cliente. El apoyo debe concebirse no de forma momentánea, sino permanente; pues la microempresa debe ser de acumulación y no solo de sobrevivencia.
PRO Y CONTRAS DE LA POLÍTICA FINANCIERA
Finalmente, Tello resalta la importancia de contar con indicadores que brindan confianza para realizar nuestras transacciones. El acceso al crédito se canaliza por el área que lo requiere: Bancos a medianas y grandes empresas y Cooperativas a trabajadores autónomos y micromepresarios, esta es la tónica que por lo general se concibe en nuestro medio.
Recalca que al encontrarnos en un sistema dolarizado, debemos concebir que el Banco Central del Ecuador no puede dictar políticas monetarias, cambiarías ni crediticias, pero sí debe proporcionar soporte al manejo adecuado de las instituciones financieras como bancos y cooperativas a través de diversos órganos de control como la Superintendencia de Bancos y Superintendencia de Economía Popular y Solidaria para evitar que se presenten, como en los 90’s, los créditos vinculados y excesivo gasto en activos improductivos.
En cuanto a entidades financieras estatales, como el BEDE, se puede destacar su labor de generación de líneas de crédito para otorgar a entidades estatales como Municipios y Juntas Parroquiales; pues cada vez que ellos emiten estos programas, se inyecta dinero al sector de la construcción y ellos introducen la actividad económica a las empresas privadas como tal; “pienso que el parte estatal realiza un buen papel”, expresa.
“Muchas veces nosotros tenemos liquidez, pero nos faltan proyectos que deben seleccionarse mediante un estudio de factibilidad; por lo tanto creo que no ha faltado por los organismos estatales, sino, en algunos de los casos, por los gobiernos seccionales en donde muchas de las veces faltan planes para que organismos estatales como el BEDE nos preste inmediatamente”, sostuvo el actual concejal.
Entre los aspectos negativos se puede señalar la imposibilidad de emitir moneda propia, lo que dificulta la vinculación de los factores de producción al tener una fuerza laboral muy alta, contar con tierra, en algunos casos con tecnología, pero con la incapacidad de vincularlos por ausencia de capital.
Es así que al momento, el sector financiero ecuatoriano es saludable y cumple su rol en la medida de sus posibilidades en pos del desarrollo del país.