FERNANDO NARANJO EL POLÍTICO

Por: Carlos Fernando Villacreses
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En la realidad del Ecuador y del mundo, es muy raro el que una persona que haya reali­zado una función pública, especialmente de elección popular, termine su período con acepta­ción de la mayoría de sus ciudadanos, y es que la gestión de la función pública muchas veces de­manda de acciones que no a todos los ciudadanos gusta, la propia naturaleza del ser humano de que cada vez quiere más satisfechas sus necesidades y el pensamiento colectivo de que para eso se eli­gieron autoridades, hace que normalmente una persona electa por elección popular termine su gestión con una imagen negativa.

Sin embargo, como toda regla tiene su excep­ción, vemos que el Ing. Fernando Naranjo, actual Prefecto de la Provincia de Tungurahua, cuenta con una altísima aceptación, después de haber permanecido 18 años a la cabeza del gobierno provincial, ¿qué sucedió para que se haya genera­do este fenómeno?

Hay varias razones, de entre las cuales desde mi perspectiva personal, han contribuido a este fenó­meno: La primera de las razones y sin duda una de las de mayor peso es la transparencia de la ges­tión, ha sido un accionar que al menos yo nunca he visto sobre anomalías, y de verdad que soy una persona muy interesada sobre la problemática de la provincia por lo cuál estoy permanentemente informando sobre el accionar de las diversas au­toridades, en este caso debo manifestar que el ac­cionar de Fernando ha sido transparente.

Pero un funcionario público no solamente debe ser transparente en su gestión, sino de igual im­portancia; capaz, y es que Fernando a lo largo de su gestión en la función pública ha demostrado tener la capacidad de atender varios de los pro­blemas que la provincia ha tenido, por nombrar algunos es de real reconocimiento el trabajo rea­lizado en el sistema vial de la provincia, el mismo que ha permitido que los pequeños productores que se encuentran en los lugares más remotos de la misma, puedan acercar sus productos a los mercados primarios en los diferentes cantones. Se debe también resaltar ese trabajo con visión de futuro en lo que a la conservación de páramos se refiere, esto, aunque no parezca, es una acción trascendental para una comunidad, dado que es en los páramos donde nace el agua, ese liquido que es vital para el desarrollo de seres humanos, del ambiente, de los animales.

Solo he nombrado apenas dos de los grandes logros que Fernando ha realizado, no porque no existan más, sino porque son de conocimiento ge­neral, la eficiencia con la que ha trabajado, pero nada de eso se hubiera logrado con tanta efec­tividad y eficiencia, si es que no se impulsaba e implementaba la verdadera participación ciuda­dana, algo nunca antes visto en el país, una parti­cipación activa de los diversos sectores, Fernando implementó el parlamento gente, el parlamento trabajo y el parlamento agua, todo esto para que desde la ciudadanía y en un trabajo mancomu­nado pueda conocerse a ciencia cierta las nece­sidades de los diferentes sectores, pero algo más rescatable, que es que se desarrollen soluciones a esos problemas, esta acción quizá es la de mayor relevancia en la gestión de Fernando. Fruto ade­más de estos parlamentos, se ha desarrollado la agenda de competitividad de la provincia, que es una guía hacia donde se deben dirigir los esfuer­zos para tener una comunidad productiva, he te­nido la oportunidad de revisar dicha agenda y hay que reconocer que está muy bien lograda, ahora existe el reto de implementar ese plan de una ma­nera como la que Fernando nos tenía acostumbra­dos en su gestión.

18 años de gestión eficiente, con transparencia con eficiencia y todo de una manera ordenada y sin mayores problemas, esto demuestra que es posible llevar a cabo una función pública, el ser político de forma diferente, como debe ser el ac­cionar de quién decide servir a su comunidad y se hace beneficiario del voto popular.

Fernando recibe hoy en su último año el reco­nocimiento de toda una provincia, una comunidad que agradece su servicio, un país que le reconoce como el mejor Prefecto del Ecuador, un legado que hay que emular. Si en caso algo se le habría podido pedir a Fernando nada más, es el que ese ejemplo más allá de sus acciones en la gestión, pudo tam­bién generar personas y equipos de trabajo que continúen su modelo, ahora que Fernando está de salida, esperamos que quien tome la posta, vea el trabajo del mejor Prefecto del país y lo emule, con­siderando que las bases de su éxito y así el de la provincia, es que tuvimos al frente a una persona: integra, honesta y eficiente.

Se alaba y se reconoce cuando una persona ac­túa con bien, y yo celebro haber tenido a Fernando como nuestro Prefecto, Salud..!!!

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