Fernando Naranjo se convirtió de a poco en el padrino de CIAUTO, esto gracias a su decisión de apoyar la producción, la transparencia y el trabajo desinteresado.
Esta empresa como muchas ha atravesado por momentos muy difíciles, en los que el Prefecto se volvió un verdadero sostén. Uno de esos momentos difíciles ocurrió en el Gobierno de Rafael Correa, cuando éste asignó cupos al sector automotriz, destinó uno muy pequeño a CIAUTO. Eso limitó los puestos de trabajo.
El año siguiente fue peor. No le asignaron cupos y la producción se vio seriamente afectada. En medio de esa zozobra, surgió la imagen de Naranjo. Él tocó varias puertas para hallar una salida a la crisis.
Así lo recuerda Hernán Vásconez, Presidente de CIAUTO. “Tuvimos suerte de contar con el apoyo de autoridades honestas, comprometidas con la generación de empleo. Fue el Prefecto quien ubicó el empleo dentro de sus ejes de trabajo y uno de sus principales objetivos. Con CIAUTO, Naranjo ayudó a llegar a las autoridades y la empresa prosperó. En sus inicios contaba con 40 personas y hoy son 300 trabajadores directos, 2.000 indirectos, con un producto interno bruto individual muy superior al del medio del centro del país”.
En un acto simbólico durante la primera exportación, Fernando Naranjo, en presencia de todos los trabajadores y accionistas, resalto lo que es el tungurahuense. Es una persona solidaria que se apoya entre sí. Esto ha derivado en una cultura organizacional fuerte que se demuestra mediante los logros alcanzados por esta compañía, y que se va construyendo en las sociedades mediante el ejemplo de autoridades, ciudadanos, empresarios y trabajadores, con la convicción que los grandes desafíos se obtienen con un gran equipo.
Para que nos narre el proceso que ha pasado la empresa hablamos con el CEO de CIAUTO – AMBACAR Hernán Vásconez. “Han sido años buscando mejoras constantes, tanto a nivel de producción como con la conformación de componentes locales. Llegamos a estándares impuestos por la marca y el 61
Ministerio de Industrias. Logramos superar las expectativas de la empresa nodriza, esto fue posible con el compromiso de quienes conforman la empresa. Pero este proyecto siempre tuvo un sueño de exportar. Quienes hacen industria saben lo complejo que es eso, más aún con países con los que no se tienen convenios multilaterales como Costa Rica”.
Hernán Vásconez, Fernando
Naranjo, Santiago Vásconez
CÓMO SE HIZO
“La última década se tuvo que sortear una actitud negativa por parte del Gobierno Central, se pensaba que la empresa o el emprendedor estaban desalineados con el bienestar del país. Esto sobre todo en instituciones públicas y eso va a tomar tiempo cambiar la objetividad y la visión de la gente. Se pensaría que el emprendedor debe ser visto positivamente y tratado como tal, pero las normativas en exceso que hay que cumplir y la percepción incorrecta hace que emprender sea una tarea extenuante y poco competitiva”, aseguró Vásconez.
Y añadió: “Llegar a tener competitividad es muy complicado para exportar, esto se ha vuelto un reto como país porque en la actualidad no lo somos. Todo esto ha derivado en un desarrollo de capacidades para poder sortear todos los obstáculos, pero llevó tiempo que se pudo aprovechar en la conquista de nuevos mercados”.
PROCESO PARA EXPORTAR
El primer obstáculo que se debió sortear fue conseguir la autorización de la casa madre para vender en un país que no fuera Ecuador. Esto se logró con los resultados obtenidos, llegar a ser la cuarta marca en ventas dejando atrás a firmas japonesas como Mitsubishi, Toyota, Mazda, Nissan. Eso, en opinión de Vásconez, generó credibilidad y demostró de lo que es capaz el ecuatoriano y permitió que se tenga la distribución de Great Wall y Haval en Colombia.
La homologación de papeles para poder exportar fue el segundo gran reto. Las barreras existentes en Colombia y los requisitos que se plantean para productos de otros países son complejos. Este trámite llevó dos años para entender y lograr que los carros ingresaran con cero aranceles.
Luego se trabajó paralelamente casa adentro para la puesta a punto de un producto con calidad, cuidando los costos. Un valor maneja la empresa, otro impone el Gobierno y otro el mercado. Todo ese conjunto es un desafío que se superó.
Colombia es un país muy grande y complejo. Necesita de un modelo comercial acorde. Fue así que se abrieron almacenes demostrativos en algunas ciudades grandes y con terceros asociados.
El marketing ha sido un punto fuerte, es así que a logrado posicionar a Ecuador como un referente dentro de la marca en el mundo. Consiguió dos galardones. La idea es exportar el modelo de marketing, pero aterrizándolo a su realidad, readaptando el éxito en otro país.
La importancia del equipo humano es fundamental, en estos 6 meses que lleva la operación hay una constante capacitación y evaluación para saber si se alinean con la filosofía de Ambacar.
COSTA RICA
Es un país diferente donde la operación ya lleva 2 años en proceso, que se debe entender desde variables sociales, culturales, que lo hacen diferente. Una nación sin Ejército. Donde las personas son altamente respetuosas, contrario a lo que se podría pensar. La convivencia es más armónica.
Es un país agro exportador y cultivador de turismo ecológico. Recibe tanto turismo americano y europeo, que muchos vehículos que se venden en ese país pasan a ser renta car.
Los extranjeros prefieren el carro automático, vehículo que en el Ecuador aún tiene una tendencia baja. La geografía muy parecida a la ecuatoriana hace que se deban montar transmisiones parecidas.
El proceso de conocimiento es constante, solo buceando en esos mercados se desarrolla la habilidad de entenderlos y así planear la estrategia de Marketing. Mirar factores importantes para la toma de decisiones de los “TICOS”.
Los estudios de mercado no se tercerizan, normalmente esos estudios son altamente costosos por lo que prefieren hacer evaluaciones internas muy profundas, con la información que se logra conseguir, se valida. Dentro del mundo automotriz la información es abundante y pública, sin embargo, la resistencia que hay hacia las marcas de procedencia China es diferente en cada país, el entender esta información es el desafío.
Este desafío que se inició en Ecuador hace cerca de 10 años con el paraguas que ha formado la marca Ambacar, empresa que posee 50 años en el mercado y que hace mucho más fácil vencer aspectos como credibilidad, “eso no se puede exportar”. La tarea se vuelve mucho más difícil en lugares desconocidos, son resultados que no se los consigue con un estudio de mercado.
Colombia es una plaza de 250.000 unidades por año, con un posible crecimiento para este 2019 de hasta 300.000 unidades, En cuanto a Costa Rica, es una plaza en decrecimiento con lugar para 50.000 unidades, luego de un proceso electoral y que es altamente sensible a estos factores.
A Colombia se aspira exportar hasta finales de este año, 100 unidades, en el caso de Costa Rica es un mercado de oportunidad, pues lo que prevalece es el tiempo de entrega, como referencia los tiempos de respuesta desde China sonde 90 días, y desde Ecuador 15 días eso hace complejo estimar un número determinado.
SE NECESITA MÁS APOYO
Hay mucho por hacer desde el Gobierno Central. Hay que tener una hoja de ruta definida en función del tiempo. Es importante entender que para exportar se necesitan políticas certeras y un sólido mercado local.
Los costos actuales son altos, los salarios mínimos son superiores a casi toda Latinoamérica. Las horas laborables en Ecuador son 40, mientras en Colombia son 48, este factor genera un 20% de perdida de competitividad, si se desea ser competitivo se debe trabajar 24 horas, pero el costo de hora trabajada en la noche se incrementa en un 25%.
Eso detiene el desarrollo. Cambiar el concepto de defender trabajo a crear más trabajo, esto quiere decir no defender a los que tienen puesto, sino a los que no lo tienen, creando una masa laboral más grande, ese es el desafío