Seguramente si eres un Líder de una organización, le habrás dicho esto a tu equipo: “Necesito que se pongan la camiseta”. Pero ¿cuál es el alcance y el sentido de esto?
¿Qué significan estas seis palabras?, y ¿Qué deben entender los colaboradores?
Todo Líder debe tener habilidades comunicacionales, conversacionales, emocionales. Esto le permitirá matizar con claridad el ejercicio de su liderazgo, y por supuesto, desencadenará en un equipo productivo el cumplimiento de objetivos con eficiencia y eficacia.
“Ponerse la camiseta” alude a lo que algunos llaman “Sentido de Pertenencia”, ¿y si les dijera que esta frase es cosa del pasado o que está incompleta?
¿A qué se debe esto?, pues, a un profundo cambio de paradigma en la cultura organizacional.
Las organizaciones que no tengan claro esto más temprano que tarde sufrirán profundas crisis estructurales en su equipo.
El cambio paradigmático más importante se refiere a que los miembros del equipo hoy más que nunca necesitan sentir bienestar integral como personas. Recordemos que estamos en otro siglo, y ya no podemos considerar al trabajador, cualquiera que sea su actividad, como simple mano de obra, sino como un potencial o talento que coadyuva en la materialización de la visión de la empresa.
Es insuficiente hablar respecto a que el colaborador tenga sentido de pertenencia, porque de alguna manera pareciera que su identidad quedara suprimida o absorbida por la organización.
O que su vida se reduce al trabajo, lo cual no es así; evidentemente el área laboral es parte de la rueda de la vida de cada trabajador, pero en esa rueda hay otras áreas que también son importantes, y que el equilibrio entre todas ellas es el que generará bienestar integral.
Un trabajador con mayor bienestar (Satisfacción y Seguridad) será un colaborador altamente motivado, en consecuencia, alguien que todo cuanto haga, lo efectuará con pasión.
Frecuentemente las personas motivadas poseen ese combustible, han logrado alinear vocación, pasión, sentido y propósito. Son personas con valores claros, con buenas relaciones, y lo más importante, se trazan objetivos y los cumplen.
«Referí ut supra». Esta frase también pudiera ser insuficiente, si es que queremos formar una cultura organizacional desde la ASERTIVIDAD, deberíamos completar la frase con: “y juega el partido desde tu posición dando lo mejor de ti”.
En ocasiones el trabajador puede entender la frase de “Ponerse la camiseta” como una suerte de manipulación emocional, para que su vida gire en torno a la organización. Por eso comencé este artículo refiriéndome a si lo que dice el Líder es lo que escucha o interpreta el trabajador.
Otro aspecto muy importante a considerar es que las organizaciones están conformadas mayoritariamente por la generación de los Millenials (personas nacidas entre 1980 y finales de los 1999).
Sus características, concepción del mundo, comportamiento y expectativas laborales son marcadamente diferentes a la Generación X y a la generación de los Baby Boomers. Para estas últimas bastaba tener un trabajo seguro y a cambio de ello se sometían sin más al orden organizacional.
No obstante, los Millenials buscan un ambiente donde poder desarrollarse al máximo y para encontrar congruencia e identificación con la empresa colocan todo su talento al servicio de esta.
Entonces vuelve a emerger un principio que en general nos arropa: “Lo individual puesto al servicio del colectivo”; desarrollar, potenciar al individuo y éste se encargará de hacer grande al TODO